La auditoría recurrente hace referencia al procedimiento de abrir una nueva auditoría sobre la base de otra anteriormente realizada, y por lo tanto, a la capacidad de aprovechar datos, esquemas, diseño de cédulas, etc., de la auditoría origen.
En definitiva, en la opción de recurrente existen dos auditorías:
Una, la de origen
Otra, la de destino
En general el término de recurrente se refiere a aquellos trabajos que se repiten, normalmente de un año a otro.
El objetivo que se pretende mediante el proceso de creación de una Nueva Auditoría Recurrente no es otro que el aprovechar las estructuras, definición de cédulas, programas de trabajo etc. de la auditoría anterior, así como traspasar los saldos finales del ejercicio precedente como saldos anteriores en la nueva auditoría. Al hacerlo las estructuras de asignaciones de las cuentas a los diferentes informes económicos, se mantendrán.